Planificación Efectiva de Obras en Octubre: Estrategias para Evitar Problemas Climáticos

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Planificación Efectiva de Obras en Octubre: Estrategias para Evitar Problemas Climáticos
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CÓMO PLANIFICAR LA OBRA EN OCTUBRE Y NO SUFRIR CON EL CLIMA

CON LA LLEGADA DE LA PRIMAVERA Y LAS LLUVIAS, EXPERTOS REVELAN CÓMO EVITAR QUE OCTUBRE FRENE EL AVANCE DE UNA OBRA EN CONSTRUCCIÓN

17 de octubre de 2025 | 21:57

LA NACION Brenda Escudero

Octubre suele ser un mes templado pero inestable. En el mundo de la construcción, el clima es un factor tan determinante como impredecible. Octubre, con su transición entre el invierno y el verano, presenta temperaturas que comienzan a subir, días más largos y lluvias que se hacen más frecuentes. En Buenos Aires, por ejemplo, se registran en promedio unos 10 días de precipitaciones durante este mes, lo que obliga a planificar con precisión cada etapa de la obra para evitar contratiempos, demoras o pérdidas de materiales.

El arquitecto Sergio Topor, del estudio STyAS, sostiene que la clave para atravesar esta época del año sin sobresaltos está en la planificación. “El primer punto que hay que tener en claro es una correcta planificación. Sabiendo que hay meses más lluviosos, uno trata de terminar todas aquellas tareas que tienen que realizarse a la intemperie antes de los meses lluviosos”, explica.

Lo ideal es que, para octubre, la obra ya esté techada. Sin embargo, reconoce que no siempre se puede elegir cuándo comenzar: a veces las obras deben iniciar en primavera y no queda otra opción que trabajar al aire libre. En esos casos, sostiene, es fundamental seguir de cerca los pronósticos meteorológicos y tomar las mayores precauciones posibles.

Una estrategia habitual, detalla, es acelerar las etapas que permitan cubrir el edificio lo antes posible para reducir la exposición a la lluvia. Según el arquitecto, lo ideal es avanzar de arriba hacia abajo: impermeabilizar techos, colocar ventanas y vidrios, aplicar revoques o pinturas especiales y proteger así las obras ya ejecutadas.

El impacto de la lluvia, agrega, varía según el tipo de construcción. “En barrios cerrados o zonas suburbanas, una tormenta puede impedir el ingreso de camiones pesados hasta 48 horas pasada la lluvia, mientras que en edificios urbanos el problema se concentra en los pisos superiores”. Por eso, insiste en que el cronograma debe incluir márgenes de tiempo que contemplen los días no laborables por lluvia.

Por su parte, el arquitecto Germán Gómez Picasso, creador de Reporte Inmobiliario, coincide en que anticiparse es fundamental. “Lo más recomendable es prever con tiempo los meses de lluvias y avanzar con antelación para que cuando se llega a temporada de lluvias más intensas como octubre y noviembre parte de la obra ya esté techada”, señala. De esa forma, los gremios pueden continuar trabajando incluso en jornadas lluviosas sin que se detenga el avance general.

CONSTRUCCIÓN EN SECO Y TECNOLOGÍA PARA EVITAR DEMORAS

Para Gómez Picasso, los sistemas industrializados y la construcción en seco ofrecen ventajas frente al clima, ya que permiten reducir el tiempo total de ejecución. Sin embargo, aclara que en la Argentina no siempre se logran los plazos prometidos por falta de mano de obra calificada. En esos casos, sugiere aprovechar los días de buen tiempo para reforzar los equipos de trabajo y avanzar lo más posible antes de que lleguen las lluvias.

En la misma línea, Issel Kiperszmid, presidente del grupo desarrollador DYPSA, impulsa un enfoque tecnológico y modular que reduce la dependencia del clima. Según explica, este enfoque “consiste en fabricar bajo techo la mayor parte de los componentes de una vivienda o edificio, incluso las instalaciones. Luego, las piezas se trasladan a la obra y se ensamblan con grúas, como si fuera un gran Lego”.

Kiperszmid asegura que este sistema minimiza las demoras por lluvia y permite un mayor control de calidad, ya que las instalaciones se verifican en fábrica antes del montaje. Además, genera construcciones más limpias, ecológicas y eficientes, con mejor aislación térmica, acústica e hidrófuga. Otra ventaja es que las piezas se envían al terreno únicamente cuando el clima lo permite, lo que reduce al mínimo las pérdidas de tiempo por condiciones adversas.

Aunque ninguna planificación elimina por completo los efectos del clima, una obra bien organizada puede reducirlos significativamente. Se trata de prever, adaptarse y asumir que los días de lluvia forman parte del proceso. Con una combinación de previsión, tecnología y flexibilidad, octubre puede dejar de ser un mes problemático y sin sobresaltos.

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