
La recomendación de De Pablo a la hora de comprar una propiedad y qué va a pasar con el dólar
El economista también anticipó qué va a pasar con los créditos hipotecarios
* 24 de octubre de 2025
* 10:15
Juan Carlos de Pablo habló del dólar, los créditos y la actualidad económica en tiempos de elecciones. Durante un encuentro organizado por la inmobiliaria Predial, De Pablo, uno de los economistas más escuchados del país, compartió su visión sobre la situación económica actual.
“Calmate, nunca te dejes llevar por las desesperaciones ni para comprar ni para vender”, recomendó De Pablo. En un contexto donde el dólar ha superado los $1500, con una inflación en alza y un sistema financiero que enfrenta la falta de liquidez para préstamos a largo plazo, los especialistas ofrecieron definiciones clave en medio de una semana caliente previa a las elecciones legislativas.
¿Qué va a pasar con el crédito hipotecario?
“El crédito no es una cosa unilateral. Va a depender de si se calman las pasiones”, afirmó De Pablo al ser consultado por LA NACION sobre el posible regreso del crédito hipotecario. En su diagnóstico, subrayó que no existen conspiraciones detrás de la nula oferta de préstamos: “Los bancos no dan crédito hipotecario porque quieren perjudicar al gobierno, sino porque no tienen el fondeo necesario”.
Sin fondeo, no hay crédito. Y sin crédito, el mercado inmobiliario se convierte en un terreno exclusivo para quienes ya cuentan con dólares en la mano. Sin embargo, De Pablo dejó una puerta abierta: si la política se estabiliza tras las elecciones y se “calman las pasiones”, el crédito podría reaparecer, no como una política expansiva del Gobierno, sino por una recuperación del sistema financiero.
¿Qué va a pasar con el dólar?
El economista lanzó una advertencia para quienes detienen sus decisiones de inversión por miedo: “Si tenés ganas de comprar y aparece un vendedor desesperado que te hace una rebaja, compralo hoy. Si no, esperá una semana”. En el sector inmobiliario, donde las operaciones se pactan en dólares, el movimiento de la divisa estadounidense condiciona precios, expectativas y tiempos. Pero De Pablo insiste: la calma es una estrategia de supervivencia.
Al analizar inversiones, como la construcción de un edificio, aconsejó “traspasar la carpeta”, ya que la realidad no se refleja solo en informes, sino en lo que estos implican. Reconoció la dificultad de hacer pronósticos precisos sobre el futuro y recomendó: “Hacelo”. En cuanto a quienes compran dólares el viernes antes de las elecciones para “dormir tranquilos”, fue contundente: “Hacé lo que quieras, pero te podés comer un zapatazo fenomenal”.
El lunes, De Pablo enfatizó que “Argentina va a existir”. A pesar de la incertidumbre, el bar de enfrente abrirá y la economía seguirá funcionando. Recordó que, gane quien gane, Javier Milei seguirá siendo presidente por dos años más. “La certeza es mejor que la incertidumbre; la pretensión de certeza es peor que la incertidumbre”, destacó, señalando la paradoja de buscar estabilidad en medio del caos.
En su análisis, la economía no está “mal”, sino “estancada”: no hay colapso, pero tampoco impulso. Mencionó que “la importación de bienes de capital aumentó más del 40%”.
Mensaje para inversores y consumidores
El mensaje final de De Pablo es evitar la desesperación y reconocer que, a pesar de la complejidad macroeconómica, Argentina continuará existiendo y funcionando.
¿Qué va a pasar con las ventas de las propiedades?
Sebastián Lopes Perera, sociólogo presente en el encuentro, analizó el consumo y la estructura del mercado. Destacó que el mercado inmobiliario venía con un escenario de ventas positivo, pero el contexto macro ha afectado al comprador. Diferenció entre el comprador inversor, que puede comprar en cualquier momento, y el comprador usuario, que enfrenta un “problema grave” debido a la falta de créditos.
El desafío para el mercado inmobiliario argentino es “pasar a más usuarios”, y estos crecen con el crédito. Si las expectativas se estabilizan tras las elecciones, el mercado podría enfrentar “un gran año para los hipotecarios y un gran año para el mercado inmobiliario”.
Fuente: Candela Contreras