Cómo Proteger el Patio Interior del Edificio: Guía Práctica para Mantenerlo Saludable

REMAX HOME

Cómo Proteger el Patio Interior del Edificio: Guía Práctica para Mantenerlo Saludable
«`html

Qué hacer y cómo proteger un patio del pulmón interno del edificio

Es el encargado de generar luz y ventilación en las construcciones, puede ser de uso común o privado, pero siempre necesita cuidados especiales.

28 de octubre de 2025 | 14:31 | 4 minutos de lectura

Quienes compran o alquilan un departamento con patio interno tienen preocupaciones por la seguridad y la suciedad del espacio.

Los patios internos representan una bocanada de aire en los edificios, facilitan la circulación y permiten que la luz natural llegue a las partes más internas que, de otro modo, quedarían en la oscuridad. Pero existen distintas consideraciones para protegerlo que no deben pasarse por alto.

Según explica Fabián Bruno, responsable de Proyecto de la desarrolladora Spazios, el desafío en el patio interno es triple porque es necesario que sea seguro, que dure y que tenga cierta estética. Se trata de un espacio que está expuesto a la intemperie y a la caída de objetos o de suciedad. Aclara que la principal preocupación en estos patios es la seguridad. En ese sentido, advierte que la opción de instalar un cerramiento o techo fijo como una losa o una cubierta de chapa o policarbonato que aísle completamente el patio, suele estar prohibido si excede la superficie cubierta permitida. “Esto anula la función de iluminación y ventilación del pulmón por lo que se considera una contravención al Código de Edificación”, asegura Bruno.

La privacidad es algo que no se puede controlar en un patio interno de un edificio. Por eso suelen usarse cubiertas retráctiles o pérgolas livianas que representan un uso más controlado y estético. Por ejemplo, una pérgola con un techo de policarbonato (transparente u opaco) o un vidrio laminado de seguridad puede proteger el patio de la caída de suciedad y lluvia. Pero reconoce que hay que tener cuidado porque si bien esta alternativa ofrece una mayor protección contra la intemperie, puede generar un efecto invernadero y requiere aprobación de la copropiedad, es decir del consorcio y posible permiso municipal si se considera como una ampliación de superficie cubierta.

“Si está en la ciudad de Buenos Aires debe ser permeable al aire o estar dentro de las superficies cubiertas permitidas”, enfatiza. Y recomienda que, para no infringir la norma, cualquier estructura que se coloque en el patio debe ser móvil, ligera y no permanente, o cumplir con la definición de pérgola o toldo que, en general, son estructuras que tienen un porcentaje de permeabilidad o son desmontables. “Antes de encarar esta iniciativa es importante consultar la normativa vigente de tolerancias constructivas o permisos de obra para elementos no estructurales”, aconseja.

Las opciones más usadas

Se trata de las redes de protección, que otorgan seguridad sin modificar la estructura del edificio, además son permeables al aire y a la luz, y no suelen considerarse una ampliación de superficie cubierta. “Son generalmente permitidas en CABA como medida de seguridad para la prevención de caídas de personas y objetos, e incluso en muchos casos son promovidas”, explica el responsable de Proyecto de la desarrolladora Spazios.

Se colocó una red en este patio interno que genera sombra y protección a la vez. Y reconoce que es la solución más común y efectiva para evitar la caída de objetos, como macetas, ropa, herramientas, basura y proteger a personas o mascotas. En general, se recomienda el uso de redes de polietileno de alta densidad (PEHD) o nylon, que son resistentes a los rayos UV y algunas soportan hasta 250 kg por metro cuadrado. Aclara Bruno que el tamaño de la malla debe ser lo suficientemente pequeño para retener objetos comunes. “La gran ventaja de estas redes es que la pérdida visual es mínima, tienen alta durabilidad y cumplen con el requisito de seguridad.

En cuanto a los revestimientos y pisos, otro punto a tener en cuenta en estos espacios, Bruno sostiene que no hay restricciones específicas para el tipo de piso o revestimiento, siempre y cuando el suelo sea antideslizante, que es un requisito general de seguridad en CABA. Los materiales elegidos en estos casos deben ser antideslizantes, resistentes a la intemperie (UV, lluvia, heladas) y de fácil limpieza. “Un buen diseño del suelo y el drenaje es fundamental para evitar la acumulación de suciedad. Por otra parte, los desagües pluviales deben tener rejillas que permitan la limpieza y eviten obstrucciones”, agrega.

Por último, el especialista subraya que la recomendación legal, antes de cualquier instalación que implique una estructura fija, como un techo, incluso de vidrio o policarbonato, es consultar con un arquitecto matriculado o un abogado especializado en propiedad horizontal. Y concluye que este asesoramiento resulta fundamental para verificar si el reglamento de copropiedad y el Código Urbanístico/Edificación del distrito (CABA) permiten el tipo de obra, con el objetivo de evitar multas o intimaciones de demolición por parte del Gobierno de la Ciudad.

Para más información, Ver nota original.

«`