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Salió a la venta un icónico edificio porteño que es patrimonio histórico y está totalmente renovado
Tiene más de 16.000 metros cuadrados y un valor de venta de US$24 millones
23 de octubre de 2025
07:51
Tiempo de lectura: 4 minutos
Ubicado en el corazón del microcentro, el inmueble de 1931 fue completamente reformado. Un ícono del paisaje del microcentro porteño busca nuevo dueño. El edificio de oficinas ubicado en Florida al 200, que durante décadas fue sede del Banco HSBC, salió oficialmente a la venta por US$24 millones.
La propiedad, una de las más emblemáticas del corredor financiero de Buenos Aires, combina historia, arquitectura y una reforma integral reciente que lo convirtió en uno de los pocos edificios completamente renovados del casco histórico.
Fue inaugurada en 1931 como sede del Banco Popular Argentino, conocida como la torre Florida, y fue obra de los hermanos Carlos y Antonio Vilar, referentes de la arquitectura neolatina de la época. Su fachada y su cúpula metálica con vistas abiertas a la ciudad la transformaron en un hito urbano de la peatonal más transitada del país. Un dato clave es que fue declarado Patrimonio Histórico de la Ciudad.
El edificio fue uno de los más comentados de la época: la Revista de Arquitectura le dedicó casi una edición completa, destacando la calidad de su diseño. Descripto entonces como de “Renacimiento español moderno”, el edificio combina la solidez de su basamento con la pureza de las líneas superiores y un remate que evoca la Giralda de Sevilla, visible incluso entre las angostas calles del microcentro.
A una cuadra de la Plaza de Mayo y a pasos del subte, el edificio se encuentra frente al polo gastronómico y comercial de la esquina de Florida e Irigoyen.
En 2023 fue completamente renovado. Décadas más tarde, el edificio pasó a manos del HSBC, que lo utilizó como casa central, albergando su sucursal principal, las cajas de seguridad y gran parte de su estructura operativa.
Remodelación total
En 2023, tras dos años de obras y una inversión de US$25 millones, la entidad completó una remodelación total del inmueble. “Fue una renovación completa. Solo se mantuvo la estructura original: todo lo demás se reconstruyó desde cero para cumplir con los estándares actuales de eficiencia y sustentabilidad”, explicaron Carlos Gowland y Eduardo Di Buccio, brokers senior de CBRE, la firma encargada de la comercialización.
La renovación fue parte de una reconfiguración del espacio. Se trató de una reinvención completa: el antiguo edificio, con plantas cerradas y ventilación deficiente, fue transformado en un espacio moderno y sustentable, alineado con las nuevas dinámicas laborales. También incorporó criterios contemporáneos de diseño: se abrieron patios internos y se creó un gran atrio central vidriado que lleva luz natural a todos los niveles.
El resultado fue un edificio corporativo de 16.512 metros cuadrados cubiertos, distribuidos en 13 pisos de oficinas y 21 cocheras ubicadas en un inmueble complementario sobre Rivadavia y Florida. El interior ofrece 600 puestos individuales y 197 colaborativos, diseñados bajo criterios de eficiencia energética y bienestar laboral.
“El objetivo fue lograr una torre que combine historia y funcionalidad contemporánea. No se trató de una simple restauración, sino de una reinterpretación completa de cómo debe operar hoy un edificio patrimonial en el centro financiero”, explica Di Buccio.
La torre Florida dejó de pertenecer a HSBC en diciembre de 2024, cuando se completó la venta de la entidad a Grupo Financiero Galicia. La marca se cambió a “Galicia Más” el 6 de diciembre de 2024, y a partir de esa fecha, el banco quedó bajo la propiedad del grupo comprador.
El edificio conserva su planta baja bancaria y los subsuelos donde se ubican las cajas de seguridad, mientras que desde el segundo piso hacia arriba se extienden las oficinas. Una gran escalera interna reemplazó al antiguo ascensor panorámico y conecta los distintos niveles alrededor de un foro vidriado central, que inunda de luz natural los espacios de trabajo. En el último tramo, junto al campanario, se ubican las oficinas con vistas panorámicas sobre la ciudad.
Según Gowland, el edificio está dirigido a usuarios finales, como entidades financieras o corporaciones que necesiten operar todo en una misma estructura. “Por cuestiones de seguridad y comunicación interna, no puede dividirse. No se trata de un activo para renta, sino de un edificio institucional”, detalló.
Con más de 90 años de historia, el antiguo edificio del HSBC es una rareza en el mercado: un patrimonio bancario reciclado para el siglo XXI, que hoy busca a su próximo dueño.
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