Tasen bien y no maten el bolsillo de Doña Rosa: El sorpresivo reclamo de los que construyen proyectos inmobiliarios
En medio de un mercado que arde tras el despertar del crédito hipotecario hace un año en Argentina, algunos sectores del real estate se mantienen inquietos por la fuerte suba que tuvieron los costos de construcción en el último año y lo poco que aumentaron, en relación, los precios de las propiedades.
Es que, en un contexto en el que los costos de construcción han acumulado un incremento del 98% en dólares desde octubre de 2023, según datos de Zonaprop, los precios promedio del m² se han incrementado solamente en un 11,13% en el mismo periodo. Esta discrepancia mantiene en vilo a los desarrolladores, que buscan cómo afrontar esta crítica situación.
Un economista anticipa qué pasará con los precios de las propiedades y con el crédito
Ari Milsztejn, CEO de Grupo AM Internacional, recomendó centrarse en el largo plazo, ya que «nuestro negocio es de largo plazo, son proyectos de alrededor de cuatro años». También subrayó la importancia de trabajar en los costos de construcción y enfatizó: «Es fundamental bajar los costos, aunque también los precios tienen que subir». Es vital que el mercado vuelva a reconocer un precio que sea real y no artificial.
Estos conceptos fueron fundamentales en uno de los paneles de la Expo Construir, que reunió a más de 30.000 miembros del sector en dos días.
Lucas Salim, CEO de Grupo Proaco, coincidió con Milsztejn, afirmando que el sector está pasando por una normalización y no por una suba acelerada de costos. Salim destacó la necesidad de adoptar una visión a largo plazo en la industria: «Si estás en esta industria, no se puede pensar en el día a día; es un negocio de largo aliento».
Cuando se dará vuelta la tortilla de los desarrolladores
Magdalena Day, directiva de Grupo Mday, reveló que muchas empresas del sector de la construcción viajaron a China en busca de ventajas en los precios. En su opinión, «la calidad y el diseño en el producto de gama media y alta marcan la diferencia».
Un indicador positivo que varios actores del sector han señalado es la absorción del stock de propiedades usadas en venta. Milsztejn destacó que «no quedan más de seis meses de stock del usado»; el crédito hipotecario lo impulsará, y con él, la necesidad de ofrecer nuevos proyectos.
Duelo entre inmobiliarios y desarrolladores
Salim mencionó cómo los brokers inmobiliarios, tras un período de ventas exitosas, ahora deben confrontar la realidad del agotamiento del stock. Su mensaje a sus socios inmobiliarios fue claro: «Ya los precios que teníamos en Argentina no existen más; tasen bien y no le revienten el bolsillo a Doña Rosa». La escasez de stock podría llevar a Doña Rosa, quien busca inmuebles para comprar, a no encontrar opciones viables.
Los especialistas del sector advierten que se está agotando el stock de propiedades a la venta. Según Issel Kiperszmid, titular de DYPSA Group, el número de unidades en venta en CABA ha pasado de 165.000 en 2022 a 103.000 en la actualidad, y se espera que este número baje a 65.000 para septiembre de este año.
El tiempo de absorción de la oferta de inmuebles es ahora de 1,6 años, significativamente menor que los 10,3 años de mediados de 2020. Este cambio refleja una mayor demanda y un contexto favorable para la venta de propiedades.
Construir cuesta caro: «El Estado se lleva más que cualquier proveedor de materiales o mano de obra»
Durante el panel, los brokers hicieron hincapié en la necesidad de desarrollar mercados secundarios de préstamos para impulsar los créditos hipotecarios. Day mencionó que no solo se trata de que los bancos ofrezcan financiamiento, sino también de que el gobierno entienda cómo funciona el acceso a la vivienda.
Por último, coincidieron en que es crucial bajar las tasas y mejorar las condiciones de los créditos hipotecarios para que más personas puedan acceder a la vivienda. Milsztejn concluyó que, a pesar de los obstáculos, el crédito hipotecario sigue siendo un motor vital para la dinámica del mercado inmobiliario en Argentina.
